Si me pudieran dar a elegir, cómo y dónde yo quisiera morir,
contestaría acostada, feliz de estar a tu lado, víctima de un sexo exagerado.
Sonriendo, mirando el techo, con tu cabeza en mi pecho.
jueves, 10 de febrero de 2011
Pueden pasar tres mil años.
Cueden besarte otros labios,
pero nunca te olvidaré,
pero NUNCA te olvidaré.
Puedo morirme mañana.
Puede secarse mi alma,
pero nunca te olvidaré,
pero NUNCA te olvidaré.
Pueden borrar mi memoria.
Pueden robarme tu historia,
pero nunca te olvidaré,
pero NUNCA te olvidaré.
Cómo olvidar tu sonrisa.
Cómo olvidar tu miradas.
Cómo olvidar que rezaba
para que no te marcharas.
Cómo olvidar tus locuras.
Cómo olvidar que volabas.
Cómo olvidar que aún te quiero
más que a vivir, más que a nada.
NUNCA te olvidaré.
jueves, 3 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)